En el terremoto del 27 de febrero de 2010, considerado el segundo más fuerte de Chile, 296 familias de la provincia de San Antonio perdieron sus viviendas.
Como parte del proceso de reconstrucción se creó una aldea en el sector destruido, un grupo de voluntarios para ayudar a los afectados y una radio comunitaria, Proyecto FM, para ayudar a los vecinos a obtener nuevas viviendas.
La idea, según sus fundadores, es crear un puente entre el mundo joven y el de los dirigentes y vecinos para proporcionar información clara y concreta sobre la evolución de los trabajos de recuperación del lugar. Además, la radio fue un bálsamo emocional para los afectados ayudándoles a enfrentar tan cruda situación.